martes, 15 de noviembre de 2011

UN PULSO CON CRONOS

No con la divinidad Crono que reinó durante un tiempo sobre la tierra, aquél que con la hoz que le cedió su madre Gea le cortó los testículos a su padre Urano, provocando la separación del  Cielo y de la Tierra...no, éste no, yo me refiero a Cronos, el tiempo.
Este cronómetro que no para de contabilizar y que incansablemente pesa a diario sobre nuestras cabezas, el gran contador.
Hoy por hoy somos sus esclavos, lanzados a una carrera incesante e inacabable, creemos que si nos detenemos o alentizamos el paso se nos pueda escapar el tiempo, como el agua resbaladiza entre las manos, ese tiempo insubstituible e irrecuperable.
Es como correr en solitario, sin lugar a cambio de relevos, una carrera contra el tiempo, o mejor dicho, un pulso intenso hacia un abismo desconocido.
A veces tengo la sensación de que se me escapa la vida, deseo hacer tantas cosas...pero Cronos siempre se me avanza, es incansable, insaciable...me exprime hasta el último aliento, hasta quedar exhausta, siempre acaba ganando él este pulso incesante...no hay quien le gane.
¿Deseos de exprimir la vida al máximo? Creo que no, que hay que cambiar de estrategia, poner el freno, plantarse y contemplar a nuestro alrededor, solo así detendremos al gran Cronos, o tan solo ralentizaremos sus movimientos...



"El tiempo es la imagen de la eternidad en movimiento.
 El tiempo es como un río que arrastra rápidamente todo lo que nace.
El instante es la continuidad del tiempo, pues une el tiempo pasado con el tiempo futuro."

"Todo lo que realmente nos pertenece es el tiempo; incluso el que no tiene nada más, lo posee."

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