sábado, 3 de diciembre de 2011

EL PESO NEBULOSO DE UN VELO PINTADO

Hola querido compañero de tren, gracias por compartir la película 'El velo pintado' y el viaje virtual a China, junto con el aliento de tus palabras...
Aquella mañana fue más que un sencillo y monótono viaje en tren, hubo algo mucho más profundo, más denso. Algo que me removió y me dejó huella, cuando tus ojos profundizaron en los míos provocando un torrente de sensaciones, desde la alegría al llanto, algo incontrolable, realmente excitante...
Bajé del tren completamente aturdida, envuelta por el manto de la melancolía, con lágrimas escapando al control.
Desde entonces despertastes algo dormido en mí, como un velo, una espesa nebulosa, quisiera que ese algo se volviera a dormir, pero para siempre, porque ese velo me quema, que arda de una vez y que se vuelva, solo eso, cenizas...

Y ¿cómo olvidar? ..., que tarea harto difícil y complicada. Cuando más quieres desprenderte de algo, ese algo se hace cada vez más rebelde, va creando resistencias y constantemente se va retroalimentando.
Un espeso velo que no deja ver nada más...
Un pensamiento genera a otro y este, otro más y así sucesivamente, despertando emociones imparablemente.
Una rueda que no para de girar, pero esperando el dia en que algo la detendrá y ya no podrá volver a rodar.

De hecho hubo un tiempo en que estuvo inactiva, fuera de acción, se había averiado y con ello olvidado, pero como todo surgió un detonante, alguien la reparó, la activó y volvió a escena, volvió a rodar...
  
Y yo pregunto: -¿Existen remedios para olvidar?
Si alguien sabe de alguno que lo diga, para todos aquellos que lo puedan necesitar.
Mientras te dedico esta dulce canción: ' À la claire fontaine '

 À la claire fontaine,
M’en allant promener
J’ai trouvé l’eau si belle
Que je m’y suis baigné

Il y a longtemps que je t’aime
Jamais je ne t’oublierai
Sous les feuilles d’un chêne,
Je me suis fait sécher
Sur la plus haute branche,
Un rossignol chantait
Chante rossignol, chante,
Toi qui as le cœur gai
Tu as le cœur à rire,
Moi je l’ai à pleurer
J’ai perdu mon ami,
Sans l’avoir mérité
Pour un bouquet de roses,
Que je lui refusais
Je voudrais que la rose,
Fût encore au rosier
Et que mon douce ami
Fût encore à m’aimer